
Anoche solo logre entender por que siento que al tenerte mas cerca, mi existencia cobra sentido, entiendo por que mi cuerpo hecho rutina de funciones y tareas cotidianas, se eleva y transmuta cuando estas cerca.
Mi nariz contra la tuya, mis labios a milímetros de los tuyos, la oportunidad milenaria de saber que el calor que proviene de ese cuerpo me es jurado mío, para mi y por mi.
Tan solo el olor de tu aliento me hace menos humano, y mas puro, asimilar, como cambia, como de un aliento fresco y dulce, se transforma en mi oxigeno, en mi fuente de armonía cíclica que viene desde tus pulmones directo hasta mis sentidos… me llama, me nombra, me saluda… me grita amor… todo en tan solo un poco de aire, en tan solo unos poquitos grados de calor impregnados en ese efluvio, todo en tu embelezador sabor a ti…
Tus ojos cerrados, idos, simplemente fuera de este instante, ni siquiera tengo que verlos para saber que no están abiertos, tan solo te respiro, te acaricio el alma entera solo con la punta de mi nariz y la llevo a explorar tu cuello, tus mejillas, tu mentón, tus parpados… siempre regresando a su punto de contacto, nariz con nariz, rozándose de un lado a otro, movimientos tan pequeños que solo nuestras almas entrelazadas pueden ver y comprender…. Expandirse y contraerse en ganas, deseos, ilusiones, felicidades, risas y complementos… siempre lo suficientemente cerca como para esperar el orgasmo de mis sentidos….. TU SUSPIRO.